Si hay un lugar donde se respira el verdadero ambiente del Comic ( de la Bande Dessinée , como dicen en Francia ) es Angoulême. Esta ciudad del Sudoeste francés experimenta una vez al año una transformación importante para recibir a miles y miles de visitantes que desean compartir su amor por las viñetas de todas las maneras posibles. Así, las principales calles del centro se ven adornadas con pancartas, carteles, ilustraciones y graffittis alusivos al Noveno Arte. Son ya clásicas las pinturas de autores consagrados que decoran algunas fachadas de la villa. Uno no se cansa de ver los personajes que habitualmente pueblan las páginas de muchos álbumes invadiendo el espacio urbano. Recuerdo la impresión que me causó, allá por el 2005, el ver aquellas obras de arte sobre las paredes de las casas. Desde entonces siempre quise volver, pero no ha sido hasta este año cuando he podido hacerlo. Y si entonces iba con la carpeta de proyectos debajo del brazo ,con la intención de mostrarla a algún editor por si sonaba la flauta, en esta ocasión he ido sin ninguna " obligación " , más allá de la de pasarlo lo mejor posible.
Interior de una céntrica hamburguesería, con un diseño de Ted Benoît. Imposible sentirse más cerca de la BD mientras se está comiendo.
Además, los escaparates de muchas tiendas y locales se ven adornados, por dentro o por fuera, con motivos o murales de personajes de comic.
El Festival es uno de los principales hitos del comic europeo, donde se reunen un gran número de guionistas, dibujantes, editores, coloristas, expositores y periodistas venidos de todas partes del Mundo. Allí se dan a conocer nuevos talentos, se conoce y contacta con autores de otros lugares, se cierran acuerdos y publicaciones para el futuro...por descontado, la visita de las muchas exposiciones que pueblan el mapa de la ciudad ayuda a dar a conocer al gran público la obra de muchos autores.
Destaca en una de las calles más céntricas, el busto de Hergé, en reconocimiento a uno de los más grandes creadores de comic.
Las calles del centro son un hervidero de gente que viene y va de carpa en carpa, de recinto en recinto, de bar en bar...la mayoría de restaurantes, bares y bistros tienen menús especiales BD para la semana del Festival.
Estas reuniones de gentes venidas de aquí y de allá, bien en la calle alrededor de unas cervezas, bien sentados a una mesa y mantel compartiendo experiencias, críticas y vivencias, suelen acabar con alguno de los presentes desplegando su arte dibujístico para elaborar un recuerdo de la ocasión.
En una posterior entrada, trataré de mostraros cómo es, desde mi punto de vista, el Festival en sí y las exposiciones que pude visitar.
IMPORTANTE: Las fotos que aquí aparecen fueron tomadas " in situ ", en la calle, en los lugares que pude visitar. Si alguien, por favor, se identifica y se siente ofendido por formar parte de este texto, o simplemente no quiere aparecer en él, no tiene más que ponerse en contacto conmigo y exponer sus razones.
