miércoles, 28 de marzo de 2012

MIAMI BLUES ( un caso del Sargento Hoke Moseley )

Vengo de nuevo al blog con el ánimo de reseñar ( que no criticar ) mi última lectura.Valga decir que,prácticamente,me han volado las páginas una tras otra: un libro entretenido como hace tiempo que no encontraba.Estoy hablando de
  " MIAMI BLUES " (  un caso del Sargento Hoke Moseley ) ,
                 DE CHARLES WILLEFORD
                     (Serie Negra, RBA,2012 )



Me gusta pensar que estamos ante una novela " policíaca" pura, y me explico: el protagonista de la trama es Hoke Mosley,sargento de la policía de Miami , que conoce de cabo a rabo los rincones y los intríngulis de la ciudad.Los bares,la gente de aquí y de allá , apenas existen secretos para él.Sin embargo,un poco por azar,se ve envuelto en una historia criminal donde él resulta ser una de las víctimas en mayor o menor medida , y los esquemas del veterano sargento,saltan por los aires y se ve enfrentado a un enemigo desconocido,frío e inteligente como jamás había conocido,y contra el que tendrá que poner los cinco sentidos,además de todo su oficio y experiencia para salir airoso...
Ésta es la premisa de " Miami blues ",una novela amena como pocas y que se lee de tirón , gracias a la pluma maestra de Charles Willeford, autor del que me confieso seguidor tras la lectura de su obra.
 Y es que Willeford hace desfilar por las páginas de " Miami Blues " a un elenco de personajes de los que es difícil encontrar.Así,ahonda con efectividad en la historia personal del " malo " ,un criminal marcado por sus estancias en diferentes cárceles y reformatorios, rebuscando en sus orígenes y en los motivos que le llevaron a ser como es.
Willeford,sin embargo,profundiza con menos determinación ,en la desordenada vida personal de Hoke Moseley, pero ni falta que le hace: apenas unos apuntes de su día a día para retratarnos con perfección a un envejecido sargento de homicidios,divorciado y con eternos problemas monetarios...
  El autor narra con maestría una historia policíaca con tintes realistas: tanto el protagonista como su enemigo se han visto abocados a ser lo que son y a obrar como lo hacen a lo largo de las 249 páginas de esta trepidante novela.
                   Un hallazgo.

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