De entre las películas que he tenido oportunidad de
ver últimamente, La vida privada de Pippa Lee ( The Private Lives of Pippa Lee, 2009 ) me gustó especialmente por la sensibilidad en el retrato de su protagonista, por cómo tratar las complicadas relaciones
personales y por cómo refleja el paso del tiempo en la historia personal de una
mujer y su alrededor.
He de confesar que en su día estuve a punto de comprar el libro en el que se basa la película ( y de la que su autora, Rebecca Miller, es también directora ) pero no lo hice, de modo que no puedo comparar la adaptación al cine con la novela. Pero no me hace falta.
Más allá de los clichés que pueblan este tipo de películas ( la superación de uno mismo para enfrentarse a los problemas, el triunfo individual, el conocimiento y el impulso personal para romper las ataduras no deseadas... ) la película posee, por encima de otras cualidades, una interpretación magnífica de su protagonista, la magnífica Robin Wright Penn, que llena de deliciosos pequeños matices y detalles la personalidad de Pippa Lee.
Pippa es la anfitriona perfecta, la brillante mujer " de al lado " , la esposa amante del prestigioso editor , la que siempre sabe escuchar los problemas de la gente de su alrededor. Es también una preocupada madre de familia, el apoyo de su cínico esposo ( treinta años mayor que ella ) y una mujer que se busca a sí misma en su madurez cuando se ve abocada en la flor de la vida a llevar una vida monótona en una colonia de jubilados, algo a lo que no se resigna tan fácilmente. Todos los demonios acumulados a lo largo de una vida difícil afloran en ese momento.
Y es que, desde su tierna niñez, Pippa ha tenido una vida llena de altibajos, desencuentros familiares y excesos ( Blake Lively interpreta con tino a una Pippa joven y adolescente que empieza pronto a darse cuenta de que los problemas la persiguen, como si fuese una marioneta... ).
La turbulenta juventud de Pippa Lee juega un papel fundamental a la hora de forjar su personalidad rebelde e inconformista. Los flashbacks, abundantes a lo largo de la película, ayudan a describir las situaciones que la han marcado tan profundamente hasta llegar a ser la mujer que es.
Un plato fuerte de la película es su reparto, que podía calificarse de cinco estrellas: Maria Bello, Keanu Reeves, Alan Arkin, Monica Bellucci, Julianne Moore, Wynona Rider, entre otros, interpretan a los personajes que en mayor o menor medida aparecen a lo largo de la vida de Pippa.
Sin embargo, de entre este prestigioso
elenco, unas interpretaciones destacan con más brillo que otras y el
conjunto resulta desigual. Si os gustan las películas dramáticas con momentos de brillantes y las buenas actuaciones, creo que deberíais echar un vistazo a esta película. Sólo por la magnífica interpretación de Robin Wright Penn, vale la pena verla.
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Título original: The Private Lives of Pippa Lee ( 93 min. ) / Estados Unidos, año 2009.
Dirección: Rebecca Miller / Guion: Rebecca Miller (basado en su propia novela)
Música: Michael Rohatyn / Fotografía: Declan Quinn.
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