Verano, vacaciones, y tiempo para ver series que tenía empezadas y que, por un motivo u otro, no he acabado de ver.
"Babylon Berlin" ( 2017 ) es una de ellas.
Sin duda, se trata de una serie con mayúsculas: la producción más ambiciosa de la televisión alemana hasta la fecha de su emisión. Con una cuidadísima puesta en escena, nos ofrece una reconstrucción minuciosa de la vida de finales de los años veinte en la tumultuosa Berlín de entreguerras, un tiempo más que revuelto donde conviven artistas, estafadores, policías corruptos,vividores, bohemios, noctámbulos, mafiosos y conspiradores.
Durante esa época, la capital alemana brinda el perfecto caldo de cultivo para situar una oscura ficción policíaca, basada en la obra de Volker Kutscher. Este historiador, periodista y escritor alemán, saltó a la fama tras vender innumerables ejemplares de su serie de novelas protagonizadas por el comisario Gereon Rath, policía de Colonia destinado en la gran ciudad.
En una alemania convulsa, donde se presagian grandes cambios en el horizonte, con el desplome de la Bolsa de 1929 asomando, Gereon Rath ( a quien da vida Volker Bruch ) se sumerge de lleno en una investigación para aclarar qué hay tras un chantaje que puede afectar al devenir del país.
Gereon es un investigador riguroso, pero tiene varias sombras en su vida: la Gran Guerra ha hecho mella en él y se ve abocado a usar drogas para calmar los temblores que su paso por el frente le originó.
Durante su investigación, Gereon Rath se cruzará con todo tipo de personajes, todos éllos perfectamente definidos. Más allá de su deber e inquietudes, se mueven por intereses de todo tipo, tanto monetarios como políticos, lo que ayuda a crear una atmósfera nebulosa.
Uno de los personajes más importantes es la inquieta Charlotte Ritter ( interpretada por Liv Lisa Fries ), mecanógrafa y secretaria temporal de la policía. La joven Lotte trata de escapar de la miseria diaria que encuentra en su día a día y, como muchos jóvenes de la época, se deja absorber por la vida nocturna de los glamourosos cabarets, el brillo de los neones y los ritmos más modernos. Este aspecto, el del ocio nocturno, está perfectamente reflejado ( especialmente en la primera temporada ) y entre el humo y la música de esos lugares míticos, la noche berlinesa aparece como un personaje más de la serie.
Alejada del " buenismo " de otras producciones de este tipo, Babylon Berlin ofrece un punto de vista mucho más natural, oscuro y " sucio ", si se quiere, pero muy naturalista y fiel a lo que debieron ser aquéllos años. No teme mostrar imágenes
Los lugares, vehículos; incluso los más pequeños detalles reflejan vivamente una época inestable pero moderna y llena de luz a la vez. Los ambientes están más que conseguidos, y las calles reflejan escenas de la vida cotidiana con rigor milimétrico. La iluminación es prodigiosa y ayuda a recrear aún más, si cabe, la ambientación de aquel tiempo.
El argumento, pura trama "noir", funciona como un reloj desde el capítulo inicial hasta el final, acompañándonos casi sin descanso desde las oscuras entrañas de la ciudad, donde se producen todo tipo de actos clandestinos hasta las luminosas calles de la capital alemana. Desde la rotulación propia de la serie hasta el vestuario, pasando por los decorados ( tanto interiores como exteriores ) cada detalle está ligado a la función de transportarnos a una época vibrante, llena de vida, pero con sus luces y sombras.
En definitiva, una serie que merece mucho la pena.
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