En "MOOCH"( Ed.Sajalín,colección Al Margen ) Dan Fante nos narra las vivencias de Bruno Dante,una especie de "alter-ego" del autor,alcohólico en rehabilitación,que busca triunfar en la literatura aunque sin gran convicción,siempre condicionado por sus problemas con el trabajo,las mujeres y el alcohol.
Por si fuera poco,en su interior,tiene que luchar consigo mismo y la comparación con la alargada sombra de su padre,un escritor de culto y guionista de cine que parece haber caído en el olvido,excepto para nuestro protagonista,que mantiene vivo un recuerdo hiriente que le acompaña donde va ...y el paisaje por donde se mueve Bruno Dante es,como mínimo,peculiar:desde las reuniones y albergues de Alcohólicos Anónimos a bares de mala reputación,pasando por su trabajo,un cubículo de teleoperador donde da rienda suelta a su capacidad verbal para "enganchar" a algún primo y hacerse con unos cuantos dólares de comisión.
Y luego está ella:Jimmi,una "femme fatale" de nuestros días,con un hijo a cuestas (al que se le deben los momentos más hermosamente tristes de la obra).Jimmi es una explosiva mujer,con mucho apego al dinero,y un turbio pasado de modelo-bailarina exótica que sale a flote demasiadas veces,con conseormenta que cuencias imprevisibles.
Jimmi es la tormenta que arrastra a Bruno por un sin fín de situaciones al borde del abismo: primero compañera de trabajo y luego de lecho,entre ellos surgen,riñas inacabables,gritos,sexo desesperado,alcohol,drogas...una relación de amor-odio cuyos efectos,como los de una mala resaca, flotan por casi toda la narración.
Confieso que,a medida que avanzaba por las páginas de esta novela,me acordaba inevitablemente del gran Bukowski,que ha retratado los ambientes sórdidos y el alcoholismo en cientos de páginas con gran maestría.Pero más o menos a mitad de la novela,vi que me hallaba ante una gran novela y un gran escritor.Dan Fante consigue crear unos personajes creíbles,con actitudes al límite,desesperados por encontrar su cuota de felicidad,unos en lo material y otros en la más fatal de las atracciones...(es curioso,pero Fante hace que un trabajo,supuestamente aburrido como el de teleoperador de ventas telefónico resulte incluso emocionante...)
En las páginas de " MOOCH",(que goza de una traducción,a mi parecer,más que notable),el autor usa su mejor arma,una escritura cuidada,unos diálogos creíbles y unos personajes al límite,perdedores natos,para pasearnos por el lado más oscuro del sueño americano.
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